ATENCION: Este sitio solo tiene carácter informativo. Si cree tener algún síntoma que aquí se presenta, no dude primero en consultar a su médico.

Epidemiología
El cáncer de cuello uterino, continúa siendo el tumor ginecológico más frecuente, (ocupa el segundolugar luego del cáncer de mama), sobre todo en los países en vías de desarrollo, la OMS ha estimado 500.000 nuevos casos por año de los cuales el
80% ocurren en países subdesarrollados.
A pesar de ser una enfermedad evitable, el cáncer de cuello uterino sigue teniendo una alta prevalencia, quizás debido a las dificultades de acceso de ciertos sectores de la población a los programas actuales de prevención, además de los factores de riesgo asociados (ver mas adelante) frecuentemente al mismo.

Condiciones precancerosas y cáncer de Cuello Uterino:
                                                           
Las células de la superficie del cérvix o cuello del útero algunas veces parecen anormales pero no cancerosas. Los científicos creen que algunos cambios anormales en las células del cérvix son el primer paso en una serie de cambios lentos que pueden conducir al cáncer años más tarde. Es decir, algunos cambios anormales son precancerosos; pueden convertirse en cancerosos con el tiempo.

Los médicos han usado términos diferentes para referirse a estos cambios anormales en las células de la superficie del cuello uterino. Un término que se usa ahora es el de lesión intraepitelial escamosa, (SIL en inglés). La palabra lesión se refiere a un área de tejido anormal e intraepitelial significa que las células anormales están presentes sólo en la capa superficial de células del tejido del cuello uterino.

Las Lesión intraepitelial escamosa de bajo grado ( tambien conocida como displasia leve o neoplasia intraepitelial cervical l -CIN 1-, en inglés) se refiere a cambios en el tamaño, forma y número de células que forman la superficie del cerviz (cuello uterino). Algunas de estas lesiones desaparecen por sí mismas. Sin embargo, con el tiempo, otras pueden crecer o hacerse más anormales e incluso formar una lesión de alto grado.
Tales cambios precoces en el cérvix ocurren con más frecuencia en mujeres de 25 a 35 años de edad pero pueden aparecer también en otros grupos de edad y se asocian a ciertos subtipos del Virus del Papiloma Humano, denominados Subtipos de Bajo Riesgo.

La Lesión intraepitelial escamosa de alto grado (también se les conoce como displasia moderada o severa, CIN 2 ó 3, o bien carcinoma in situ) significa que hay un gran número de células precancerosas que se ven muy diferentes de las células normales. Estos cambios precancerosos comprenden sólo células en la superficie del cuello del útero. Estas células no se harán cancerosas y no invadirán las capas más profundas del cérvix por muchos meses, tal vez años.
Estas lesiones se presentan con más frecuencia en mujeres de 30 a 40 años de edad pero pueden aparecer también en otros grupos de edad.

Si las células anormales se diseminan con más profundidad dentro del cérvix o a otros tejidos u órganos, la enfermedad se llama entonces cáncer cervical o cáncer cervical invasor. Esto ocurre con más frecuencia en mujeres de más de 40 años de edad.

Factores de riesgo asociados:

  • inicio precoz de relaciones sexuales
  • múltiples parejas sexuales
  • edad joven al primer parto
  • multiparidad
  • bajo nivel socioeconómico y
  • enfermedades de transmisión sexual como: herpes simple tipo 2 y el virus del papiloma humano.

Rol del Virus del Papiloma Humano:
Abundante literatura implica al HPV (VIRUS DEL PAPILOMA HUMANO), en la génesis del Cáncer de Cuello Uterino.
Se estima que existen alrededor de 60 subtipos de este virus, de los cuales el HPV 16, 18, 33, 35, 39, 49, 51, 52 y 56 serían de alto riesgo para el origen de esta enfermedad.

-Cofactores del HPV (factores que en conjunto con el  virus pueden desencadenar este tipo de cáncer, además de los anteriores factores de riesgo)

  • anticonceptivos,
  • la inmunodepresión
  • el humo del cigarrillo

Formas (Histologicas)  mas frecuentes:
El carcinoma epidermoide constituye el tipo histológico más frecuente (85-90%).

Metodología diagnóstica
1-Examen de la pelvis: en el mismo, el médico examina el útero, la vagina, los ovarios, las trompas de Falopio, la vejiga y el recto. Palpa estos órganos buscando cualquier anormalidad en su forma o tamaño. Se usa un instrumento denominado espéculo para ensanchar la vagina, y poder ver la parte superior de la vagina y el cuello del útero o cérvix.
2- Examen de los grupos ganglionares: inguinales, axilares, supraclaviculares. Se examinaran por palpacion y posible puncion aspiracion.

3-Prueba de Papanicolao:  es una prueba sencilla, sin dolor, para detectar células anormales en el cérvix o en su derredor. La mujer deberá presentarse para esta prueba cuando no esté menstruando, preferentemente entre 10 a 20 días después del primer día de su período menstrual. Dos días antes de la prueba de Pap, se debera evitar hacerse lavados vaginales o usar espumas, cremas o lubricantes espermicidas, o medicamentos para la vagina (a excepción de lo que ordene el médico), lo cual podría lavar u ocultar cualquier célula anormal.
Las celulas que se toman en este examen son mandadas a analizar a un laboratorio y  luego, un informe sobre sus caracteristicas sera entregado al medico, quien nos informara sobre este resultado.

Las mujeres deben hacerse exámenes con regularidad, incluyendo un examen de la pelvis y una prueba de Pap, si son activas sexualmente o lo han sido, o si tienen 18 años o más. Las que tengan un riesgo mayor de desarrollar cáncer del cuello del útero deben tener cuidado especial en seguir la recomendación de su médico en cuanto a los exámenes.

4-Colposcopia: es un método usado ampliamente para examinar el cuello del útero, para ver áreas anormales. El médico aplica una solución como de vinagre al cérvix y luego usa un instrumento que parece un microscopio (llamado colposcopio) para mirar de cerca el cerviz.
5-Biopsia para confirmar histología.
6-Análisis de laboratorio.
7-Rx de tórax.

Estudios Especiales:
-Curetaje endocervical: se usa para observar un area que no se puede ver mediante la colposcopia. En el mismo el medico usa un instrumento parecido a una cuchara pequeña que se llama “cureta”, para raspar el tejido del cerviz, que deseara analizar.
-Conización o biopsia de cono: Este procedimiento, permite tomar una muestra que permite al patólogo ver si las células anormales han invadido el tejido bajo la superficie del cérvix. Suele realizarse con anestesia local o general.
-Dilatación y curetaje: se usa en unos pocos casos, en los que no esté claro si una prueba anormal de Pap o los síntomas de una mujer son causados por problemas en el cérvix o en el endometrio (el revestimiento del útero). Consistiria en usar una cureta para raspar tejido del revestimiento del útero así como del canal cervical. Se utiliza anestesia local o general y puede hacerse en el consultorio del médico o en el hospital.

Otros estudios que pueden solicitarse:
8-Urograma excretor.
9-Cistoscopia
10-Rectosigmoideoscopia.
11-Tomografía axial computada, abdómino-pelviana
12-RNM: Para casos de excepción, preferentemente para diagnóstico de recurrencias.

Síntomas y signos:
Los cambios precancerosos del cuello del útero o cérvix generalmente no causan dolor. De hecho, generalmente no causan síntoma alguno y no se detectan al menos que la mujer tenga un examen pélvico y una prueba de Pap (de ahí la importancia de su examen periodico aunque nos sintamos saludables).

Los síntomas generalmente aparecen cuando las celulas cervicales anormales se vuelven cancerosas e invaden el tejido cercano. Cuando esto sucede, el síntoma más común es:      

  • Sangrado anormal. El sangrado puede comenzar y detenerse entre períodos menstruales regulares o puede ocurrir después de relaciones sexuales, de lavado vaginal o de un examen pélvico. Tambien puede presentarse de forma tal que el sangrado menstrual dure más tiempo y sea más abundante que de costumbre. El sangrado después de la menopausia también puede ser un síntoma de cáncer cervical.
  • Mayor secreción vaginal puede ser otro síntoma de cáncer cervical.

Estos mismos síntomas pueden ser causados, ademas de cáncer, por otros problemas de salud. Sólo un médico puede determinarlo con seguridad por ello es importante la consulta.

Tratamiento
Condiciones precancerosas:El tratamiento dependera de varios factores: si la lesión es de bajo o de alto grado, si la mujer desea tener hijos en el futuro, de la edad y salud general de la mujer, y de la preferencia de la mujer y de su médico.

  • Lesiones de bajo grado: suele hacerse una extirpación (se saca) del la parte del tejido que contiene las celulas anormales. Algunos metodos que se usan para extirpar son : conizacion, topicaciones con acido tricloroacetico, criocirugía, entre otros. Cada uno sera convenido entre el medico, con la correcta infomacion al paciente. En algunos casos puede tomarse una conducta de espera y control periodico.
  • Lesiones de alto grado: se extirpa la zona afectada siempre. Nuevamente el metodo podra ser la conizacion, escisión electroquirurgica, cirugía con rayos laser, entre otros.

Cancer de cuello uterino:el tratamiento dependera del lugar y tamaño del tumor, la edad y salud en general de la mujer, y sera muy importante la extensión de la enfermedad, ademas de otros factores.

La estadificación (estadios, fases o etapas de una enfermedad) es un intento cuidadoso de descubrir si el cáncer se ha diseminado y, si es así, cuáles son las partes del cuerpo afectadas. Para lograrlo es que se piden varios de los estudios y analisis que citamos anteriormente (como la tomografia, la resonancia, el programa excretor, radiografia de torax, sangre y orina, etc.

El tratamiento se adecuara al estadio del cancer en que se encuentre la mujer y sera de resorte del especialista que hacer en cada una de estas situaciones particulares. Sin embargo podemos citamos aquí, a grandes rasgos, en que consisten las terapeuticas

El tratamiento del  cancer de cuello uterino se realiza con cirugía radioterapia (las mas usadas) y algunas veces se usa la quimioterapia o la terapia biológica.

1-Cirugía: es una terapia local para remover tejido anormal en el cérvix o cerca de él. Si el cáncer está sólo en la superficie del cuello uterino, el médico puede destruir las células cancerosas en forma semejante a los métodos usados para tratar lesiones precancerosas. Si la enfermedad ha invadido capas más profundas del cérvix pero no se ha diseminado más allá del cérvix, el médico puede llevar a cabo una operación para extirpar el tumor pero dejar el útero y los ovarios. En otros casos, sin embargo, una mujer puede necesitar que se le haga una histerectomía (quitar la totalidad del utero, incluyendo el cervix) o puede escoger tener esta operación, especialmente si tiene planes de ya no tener hijos. Algunas veces también se remueven los ovarios y las trompas de Falopio. Además, el médico puede remover los ganglios linfáticos que están cerca del útero para saber si el cáncer se ha extendido a estos órganos.

2-Radiación: también llamada radioterapia, usa rayos de alta energía para dañar las células cancerosas y detener su crecimiento. Es una terapia local, afectando las células cancerosas sólo en el área tratada. La radiación puede proceder de una máquina grande (radiación externa) o de materiales radiactivos colocados directamente dentro del cérvix (radiación de implante). Algunas pacientes reciben ambos tipos de radioterapia.

3-Quimioterapia: es el uso de fármacos para destruir las células cancerosas. Con más frecuencia, se usa cuando el cáncer del cuello del útero se ha diseminado a otras partes del cuerpo. El médico podría usar sólo un fármaco o una combinación de fármacos.
Es un tratamiento sistémico, lo cual significa que los fármacos fluyen por el cuerpo en el torrente sanguíneo.
Se administra en ciclos, es decir, un período de tratamiento seguido de un período de recuperación, luego otro período de tratamiento y así sucesivamente.

4-Terapia biológica es un tratamiento que usa sustancias para mejorar la forma en que el sistema inmune del cuerpo combate la enfermedad. Puede usarse para tratar el cáncer que se ha diseminado desde el cérvix a otras partes del cuerpo. El interferón es la forma más común de terapia biológica para esta enfermedad; se puede usar en combinación con quimioterapia.

Prevención:

la vacuna contra el H.P.V., en adolescentes pertenecientes a la población de riesgo para cáncer de cuello uterino, se podrá comenzar a disminuír la incidencia de este tumor en los próximos 10 a 15 años.